Naturaleza y mar de aguas cristalinas. La gran tradición marinera se remonta en la historia, siendo puerta de salida al mar en época romana, sus playas nos dan la posibilidad de perder la vista en el horizonte, sentir la refrescante brisa del mar, disfrutar de actividades deportivas en sus zonas verdes marítimas o recorrer las playas vírgenes del sendero azul Belcaire. Con varios distintivos de calidad, destaca el turquesa de su mar y la riqueza en yodo de sus playas de aguas densas y recomendadas para el cuidado de la piel.  Seis kilómetros de litoral para encontrar las playas de: Pedraroja, Grau, Masbo, en la misma villa marítima, Belcaire, con una playa canina, Beniesma y su zona naturista o Estanyol con la micro reserva de flora. Galardonadas con la Bandera Azul Europea por servicios y calidad de las aguas, no puedes perder un baño de sol y mar.