Situada al norte de la villa su nombre viene dado por el suave guijarro de color rojo pardito que antiguamente se encontraba en esta parte norte del litoral, galardonada con la bandera azul por la calidad de sus aguas es zona privilegiada para los veraneantes que disfrutan de una las zonas más tranquilas y con mayor dotación de servicios. Formada por tres playetas que forman pequeñas calas al norte de las escolleras. En su recorrido de 550 metros se encuentra un punto accesible de la Comunidad Valenciana, zonas de vigilancia y socorrismo, y diferentes campos deportivos en la misma orilla del mar.

La playa con más tradición de la localidad era era habitada por familias de pescadores y lugar de reunión de sus habitantes para celebrar las fiestas y las llegadas de los solsticios.  Situada en el centro de la villa marítima se dan cita multitud de actos culturales, festivos y deportivos, destaca el «Desembarcament de la Patrona» el 23 de Julio o la travesía a nado «Banderes Blaves». En su recorrido se pueden observar las 6 playetas y varias plazas y zonas verdes marítimas, es conocida por sus miradores, ideal para contemplar un bonito amanecer en la misma orilla del mar.

Con una longitud de 800 metros y repleta de tamarindos y palmeras asemeja un oasis en la misma orilla del mar, su nombre viene dado por un lago de agua dulce que ocupaba la parte interior,  hoy canalizado por el canal de Masbó. En los años 60’s parte de la superficie era ocupada por el antiguo camping de Moncofa  lugar de veraneo y principal foco emisor de turistas internacionales.  En la actualidad es una zona moderna con amplias avenidas, campos deportivos y zonas verdes donde se dan cita multitud de veraneantes para disfrutar de sus vacaciones.